viernes, 26 de octubre de 2012

Jardines de Cecilio Rodriguez I

Para acompañar a las imágenes de esta entrada (todas ellas sacadas por mi) voy a recurrir a parte de un completo texto de Arte en Madrid.


El Retiro, nuestro incomparable Parque de Madrid, está lleno de lugares maravillosos, rincones, recovecos, edificios, estatuas… y jardines artísticos. Como los exquisitos Jardines de Cecilio Rodríguez, independientes, separados por su propia verja que, según cuentan, hasta los años 60 del pasado siglo XX consistía en una simple valla de madera pintada de verde.

Situados a continuación de los hoy llamados Jardines de Herrero Palacios, antigua Casa de Fieras, entre la avenida de Menéndez Pelayo y el Paseo de Coches, ocupan una de las zonas reconstruidas después de la guerra civil por el famoso jardinero don Cecilio Rodríguez, que creó varios jardines, uno de ellos éste que hoy lleva su nombre.

Cecilio Rodríguez nació en Valladolid en 1865. En 1873, cuando tenía solo 8 años de edad, se convirtió en aprendiz de jardinero en el Ayuntamiento de Madrid. Eran otros tiempos. Desde entonces, su vida estuvo enteramente ligada a los jardines, al Retiro, y sobre todo a Madrid.

En 1914 fue nombrado Jardinero Mayor del Retiro y poco después fue Director del Departamento de Parques y Jardines. Al poco tiempo se le encomendó la creación de la Rosaleda y -como publicó El Imparcial el día 10 de septiembre de 1915-, se le concedió la Gran Cruz del Mérito Agrícola.

En 1918 reformó la anticuada Casa de Fieras, que fue inaugurada en 1921; algunos años después presentó una propuesta de ampliación del zoológico sobre estos terrenos contiguos, que nunca se realizaría.

En estos jardines creados como prolongación de la Casa de Fieras, según cuenta Consuelo Durán en su libro sobre El Retiro, el 5 de abril de 1945 tuvo lugar un acto en el que se propuso denominarles “de Cecilio Rodríguez”. Cuatro años después se colocó el busto del que fuera Jardinero Mayor de Madrid durante tantos años. La escultura es obra de José Algueró, y allí continúa, en un lateral, discreta.


Cecilio Rodríguez murió en Madrid en 1953, a los ochenta y ocho años de edad, ochenta de ellos dedicados a la jardinería.

Entramos a los jardines que le recuerdan por la puerta norte, con la emoción de conocer algo nuevo. Lo primero que encontramos es la Fuente de las Gaviotas, aunque rápidamente la vista se va sin querer hacia el fondo del jardín, hacia los lados, como queriendo abarcar en un momento todo lo que esconde el recinto, tan prometedor en este soleado mediodía de febrero.



La fuente, obra de su sucesor, Miguel Herrero Palacios, tiene doble taza y mediante una concha vierte el agua a un estanque donde se encuentran las gaviotas de bronce, entre unas rocas. Las gaviotas son obra de Jaime F. Pimentel. Una pequeña placa de hierro, firmada por el embajador de Noruega, en un lateral del estanque indica:

JAIME F. PIMENTEL
ADQUIRIDO POR EL EXMO.
AYUNTAMIENTO DE MADRID
YSE ROLF ANDVORD
EMBAJADOR DE NORUEGA
MARZO 1962

No hay comentarios:

Publicar un comentario